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Jueves 31 de julio de 2025

Obispos concluyen retiro con Misa por Jubileo en la Catedral de Santiago

Con una solemne celebración eucarística presidida por el nuevo Nuncio Apostólico en Chile, Mons. Kurian Mathew Vayalunkal, los obispos del país culminaron este jueves su retiro, en el contexto del Año del Jubileo de la Esperanza, con una Misa en la Catedral Metropolitana de Santiago.

Fuente: Comunicaciones CECh – Arzobispado de Santiago CECh, 31-07-2025

La celebración marcó el cierre de los días de ejercicios espirituales vividos en la Casa de Retiro de Lo Cañas, bajo la guía del Cardenal Ángel Sixto Rossi sj, arzobispo de Córdoba y vicepresidente primero de la Conferencia Episcopal Argentina. El retiro fue también ocasión para el primer encuentro de los pastores con el nuevo representante del Santo Padre en Chile, quien presidió la liturgia y realizó un gesto de especial significado eclesial: la presentación de sus cartas comendaticias ante el episcopado chileno.

Camino jubilar: signo de comunión y esperanza

Antes de la Misa, los obispos recorrieron el camino jubilar propuesto en la Iglesia Catedral, marcado por momentos de oración, reflexión y renovación del compromiso pastoral. La peregrinación inició con una memoria bautismal en la sacristía, seguida por paradas significativas en distintos espacios del templo: el altar del Calvario, la capilla del Santísimo, la imagen de Santiago Apóstol y la Virgen del Carmen.

Durante este itinerario espiritual, los obispos rezaron por el Papa León XIV y sus intenciones, profesaron la fe, se encomendaron a la Virgen del Carmen y depositaron en el botafumeiro un signo de su compromiso con alguna obra de misericordia, como parte de su vivencia del Jubileo. Este gesto simbolizó su disponibilidad para servir con esperanza a sus respectivas comunidades diocesanas encomendadas.

Un gesto de comunión con el Papa

En el marco de la celebración litúrgica, el Nuncio Apostólico entregó de manera oficial sus cartas comendaticias al presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, Mons. René Rebolledo Salinas, como representante de la Iglesia que peregrina en el país.

Este gesto —que complementa la entrega de las cartas credenciales al Presidente de la República en su rol diplomático— manifiesta la comunión entre el Sucesor de Pedro y los obispos de Chile, y confirma la misión del Nuncio como signo de unidad y vínculo entre el Papa y la Iglesia local.

Arzobispo Rebolledo: escribiendo hoy la historia de la Iglesia al servicio del pueblo de Chile

En la ocasión, Mons. Rebolledo expresó su gratitud de recibir al Nuncio en nombre del episcopado chileno: “Con gran alegría y gratitud como Presidente de la Conferencia Episcopal, recibí en nombre de todos ustedes las cartas comendaticias, que acreditan el envío y misión que ha recibido el señor Nuncio para la Iglesia en nuestro querido país".

Valoró que este gesto se realizara en la Catedral, “morada de Dios entre nosotros, lugar de peregrinación de miles y miles de hermanas y hermanos nuestros”, donde tantos fieles encuentran consuelo y esperanza incluso en los momentos más difíciles de la vida personal y nacional.

Al referirse al caminar de la Iglesia en Chile, señaló: “Desde aquí, como en las catedrales de cada una de las Circunscripciones eclesiásticas que representamos —también de los más de siete mil templos con que contamos en nuestro país— se continúa escribiendo la historia de la Iglesia al servicio del pueblo de Chile, especialmente de los pobres del Señor.”

Finalmente, aseguró al Nuncio la oración y cercanía del episcopado en su misión: “Le aseguramos nuestras humildes plegarias, apreciado señor Nuncio, por la misión ante la Iglesia y el Supremo Gobierno de nuestro país que el Santo Padre León XIV le ha confiado.”

Nuncio Vayalunkal: Solo desde la cercanía humilde podremos volver a ser pastores con olor a oveja

En su homilía, el Nuncio Apostólico, Mons. Kurian Mathew Vayalunkal, entregó un mensaje de profundo contenido pastoral y evangélico, destacando tres aspectos esenciales de la misión episcopal inspirados en la vida de Jesús: la cercanía con el pueblo, el anuncio centrado en Cristo y la compasión activa hacia los que sufren. “Jesús no espera a que la gente venga hasta él, sino que él mismo va en busca de la gente. Esta es una invitación para que vayamos en busca de nuestro pueblo”, señaló.

El representante del Papa en Chile subrayó que la enseñanza episcopal debe enfocarse en lo esencial de la fe. “Como obispos y líderes de la Iglesia deberíamos hablar más de Jesús”, dijo, advirtiendo que cuando se priorizan otros temas sobre el Evangelio, se corre el riesgo de desviarse de la verdadera misión. Además, exhortó a ser testigos vivos del Evangelio, con una mirada compasiva que toque el corazón: “Después de años marcados por el sufrimiento, muchas personas en nuestras iglesias en Chile se han sentido desorientadas. El primer paso debe ser evangélico: recuperar la capacidad de mirar como Cristo, con compasión sincera”.

En un pasaje especialmente misericordioso y esperanzador, Mons. Vayalunkal expresó: “Solo desde esa cercanía humilde podremos volver a ser pastores con olor a oveja, capaces de caminar con nuestro pueblo en sus gozos y en sus heridas”. Finalmente, llamó a los obispos a vivir con autenticidad la misión encomendada, de manera que “el pueblo, al mirarnos, vea a Cristo. Y al oírnos, escuche su Evangelio”.

La Misa Jubilar, celebrada en la festividad de San Ignacio de Loyola, incluyó una oración especial pidiendo su intercesión para que la Iglesia en Chile —tras este tiempo de retiro— renueve su entrega y servicio al Evangelio.