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Jueves 31 de julio de 2025

Estudiantes participan en el Jubileo de la Esperanza en Roma

61 estudiantes de la Universidad Católica de Chile integran la delegación oficial que participa en el Jubileo de los Jóvenes convocado por el Vaticano. En medio del Año de la Esperanza, los jóvenes han recorrido las principales basílicas romanas, cruzado la Puerta Santa y vivido momentos de fe profunda, comunidad y renovación espiritual.

Fuente: Comunicaciones de la Pastoral UC

Desde el Coliseo hasta la Basílica de San Pedro, desde el bullicioso Trastevere hasta los silenciosos patios del Vaticano, Roma ha recibido a miles de jóvenes peregrinos provenientes de todo el mundo para celebrar el Jubileo de los Jóvenes. Entre ellos, 61 estudiantes de la Pastoral UC han llegado como delegación oficial para vivir una experiencia que han preparado durante meses.

“Ha sido una experiencia única”, relata Ángela Parra, directora de la Pastoral UC quien se encuentra en Roma junto a la delegación. “La verdad es que para varios de nosotros es la primera vez que estamos en Roma. Este peregrinar que nos acompaña es un camino de conversión del corazón, que es lo a que este Jubileo nos está invitando, sobre todo en este Año de la Esperanza”, explica emocionada.

Un camino de fe y comunidad

El Jubileo de los Jóvenes, promovido por el Papa Francisco, se realiza en el contexto del Año Santo 2025 que ya comienza a tomar forma con diversas actividades preparatorias. La participación de los jóvenes de la UC plane visitas a las basílicas mayores —San Pedro, San Pablo Extramuros, Santa María la Mayor y San Juan de Letrán—, así como momentos de oración, reflexión y encuentro con jóvenes de otras culturas.

Uno de los momentos más simbólicos será el paso por la Puerta Santa. “Creo que el mejor mensaje que podemos compartir en este Jubileo es que pasar por la Puerta Santa es una pausa en tu vida que se transforma en un peregrinar. Pueden ser 20 pasos o 10.000 kilómetros como nosotros que venimos desde Chile, pero en tu corazón es una conversión inconmensurable”, expresa Ángela Parra.

La experiencia ha sido también una oportunidad para fortalecer el espíritu comunitario. “Hay mucho que compartir”, agrega. “Tu fe se renueva viendo a tantos jóvenes contigo y alrededor. Recuerdo que en la Jornada Mundial de la Juventud de Lisboa en 2023, uno de los grandes mensajes del Papa fue que la alegría echa raíces, que es misionera y que todos, todos, todos son bienvenidos a la Iglesia”.

Una pastoral que no se detiene

Desde Chile, el impulso misionero de la Pastoral UC ha sido constante y creciente. Juan Vicente Jara, Subdirector de Estudiantes de la Pastoral, destaca que durante el año se desarrollan más de 100 proyectos pastorales y sociales.

La participación en el Jubileo de los Jóvenes es, en ese contexto, un signo más del dinamismo de una pastoral que integra la vida universitaria con la vida de fe. “Tenemos la gracia de trabajar con muchos jóvenes que entregan su vida, sus dones, al servicio de Dios”, señala Jara. “Verlos día a día, como en la reciente misa de envío de las misiones de invierno, nos llena de esperanza. Había 1.500 jóvenes en el templo de San Joaquín, con una tremenda fe de ir a anunciar el Evangelio”.

La peregrinación en Roma ha sido también una oportunidad para reflexionar sobre la realidad del país y el mundo. “El mensaje personal que te puede llegar es simplemente que Dios te ama, y que la esperanza está radicada en Él. Pero a veces pensamos que sólo en situaciones extremas se necesita esperanza. En realidad, nosotros, que vivimos una vida vertiginosa, conectados todo el día, también necesitamos detenernos”.

Roma: encuentro de generaciones

La experiencia de los jóvenes UC en Roma no ha sido sólo espiritual, sino también profundamente humana. “El diálogo intergeneracional no se puede expresar de mejor manera que en una ciudad como Roma”, dice Ángela Parra. “Aquí, como en un mismo punto del espacio, se encuentran dos tiempos completamente distintos. Lo mismo pasa con las personas”.

Recuerda a sus abuelos, y cómo la fe se transmite en la familia: “La fe me la dio mi familia. Y a mis papás se la dieron mis abuelos. El verdadero encuentro no es sólo mirando a Cristo en los más pobres o en la Eucaristía, sino también mirando esa fe que se transmitió y que muchos de nosotros quizás perdimos y algunos han vuelto a reconquistar”.

Este Jubileo ha sido también una oportunidad para desafiar prejuicios. “A veces uno escucha que la juventud está perdida. Pero todavía hay esperanza. Se puede conversar con los jóvenes”, afirma.